Otro de Laiseca, que para mi gusto está muy lejos de La mujer de la muralla o El Jardín de la máquinas parlantes. Es fiel a su estilo, pero por momento tanto delirio se hace pesado para leer. En este mete sexo, sado unos chinos algún monstruo y todo ese repertorio que nos tiene acostumbrado, pero me resulto algo inconexo.
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