Excelente libro, hoy en día se trata de historia, pero en su momento fue una valerosa denuncia contra el sistema opresor. Me causo mucha tristeza leerlo, ver que ya en 1957 el autor denuncia muchas cosas que hoy día, en menor medida, siguen sucediendo. La claridad que tenía en el diagnóstico de las reales causas de la Revolución Libertadora (como siempre al servicio de la Sociedad Rural y los capitales foraneos), del perverso sistema de represión, del triste papel de los grandes medios y sobre todo de la cobardia de la justicia. Que aprendí, por cada juez valiente y honesto hay cientos de jueces cobardes y sumisos.
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