2012, de Roland Emmerich

Queria distraerme, ver como explotaba el mundo, y alli fui. Si uno saca las explosiones, terremotos y tsunamis no queda nada. Película básica, sin guión, llena de exageraciones y situaciones previsibles. Una pavada. Tomo un solo caso, construyen una super nave para salvar a los líderes del mundo y millonarios, con toda la tecnologia disponible, y un cable atasca un engranage y por eso no prende el motor. Debí hacerle caso a los críticos de cine. Muy pobre.

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