Mi vuelta al teatro San Martin, en la sala Cunill Cabanellas. Interesante obra, con buenas actuaciones. Se trata de un retrato histórico de un clásico caudillo federal y su relación con un artista y sus familiares, es especial con su hija reconocida. Alguien me comento que se trataba de la vida de Urquiza, pero no creo que sea así, auque tiene puntos en común, como por ejemplo cantidad de hijos no reconocidos. Por momento me hizo acordar a Yo El Supremo, de Roa Bastos, mezcla de tradiciones, misticismo y magia. Lo único que no me gusto es la escenografía, que dificultaba el desplazamiento de los actores cuando entraban y salian de escena.
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